Esas axilas son peludas. Además, deseo sentir su aroma a sudor. Serán primeramente peinadas por estos dedos sedientos de aquel sobaco, sentido a distancia. Esa sonrisa, ¿es de placer? Presionaré aquí suavemente para probarlo. Dedos enérgicos danzando entre esos pelos. Agitación, sudor, sorpresa, desesperación ante este eterno suplicio. Soy el dueño de estas axilas, de esos alaridos de desesperación.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Hoy vamos a hablar de cómo es una sesión estándar de cosquillas. La gente pregunta y debe saberlo. Como siempre, uno recibe a su poten...
-
Sabemos que los ticklers son atrevidos y que no pocas veces sus aventuras han salido en los periódicos... Lo que sigue es totalmente real, ...
-
Hola amigos cosquillosos, buscando material para recrear mis fantasías, di con el tema de las despedidas de soltero de los mecicanos y las...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario