miércoles, 12 de junio de 2019

Perros haciendo cosquillas.

Conozco un tickler que tenía cierta costumbre en sus sesiones de cosquillas. Cuando su víctima estaba atada, lista para ser torturada con cosquillas, él traía a su invitado sorpea a la sesión: su perro golden, que estaba en el jardín de su casa. 



Cualquier ticklee sabe, más o menos, qué esperar de una sesión de cosquillas, pero ¿un perro? Eso si es una novedad. Él tomaba un poco de jalea y untaba los pies y las axilas de su víctima. El perro, feliz, comenzaba a lamer aquel dulce, sin importar dónde se encuentre y lo mucho que la víctima riera ante aquella lengua caliente y húmeda. Lo sé porque yo mismo he sido víctima de esta maldad y de nada me servirá ahora ocultar que un fue un perro quien más me ha hecho reír. A cambio, este tickler me ha contado las múltiples veces en que ha vuelto a repetir esto, lo cual me ha llenado de satisfacción.
Luego de aquella sesión, no pude enojarme con aquel animal. Los perros, como los demás animales, no tienen cosquillas y jamás sabrán de qué son capaces. Su lengua es una potente arma para hacer cosquillas y no son pocas las personas que lo han probado. 
Pese a que algunos untan algún alimento sobre la zona que desean cosquillear, hay perros que espontáneamente lamen a sus dueños. Si tu perro te lame los pies, es probablemente su manera de mostrar respeto, por más que te retuerzas de cosquillas. Él no le contará eto a nadie, así que podés reir tranquilo.

¿Te gustaría adoptar un perro tickler?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario